A veces "más de lo mismo" no quiere decir malo.
Lost in Blue 2 es un ejemplo perfecto para ésta afirmación.
La segunda parte del remake de "Survival Kids" empieza exactamente igual que la primera. Nuestro personaje se encuentra naufrago, sólo y agotado en una playa de una isla aparentemente desierta. A partir de aquí, se desarrolla un survival adventure que pretende tenernos enganchado durante horas a la pantalla de nuestra NDS.
El juego consiste en mantener vivo a nuestro personaje, y al personaje secundario que encontraremos apenas comenzada nuestra andadura, teniendo en cuenta tres factores. El hambre, la sed y el cansancio. Será nuestra misión mantener esos tres indicadores lo más alto posible para que el indicador de salud general no descienda. Los cuatro indicadores (los tres secundarios y el general) tienen una escala de 0 a 100, siendo 100 el estado perfecto y 0 el mínimo.
Podemos permitirnos que cualquiera de los secundarios llegue a 0, pero si lo hace el indicador general de salud, nuestro personaje muere y la partida termina. También tenemos que tener el mismo cuidado con nuestro personaje secundario, siendo nuestra responsabilidad que coma, beba, descanse y mantenga una buena salud.
Todo esto les sonará a repetido a los que hayan jugado a la primera parte, y es que hasta aquí, son prácticamente idénticas ambas versiones, con la diferencia de que en esta nueva versión podemos elegir el personaje que controlamos desde el principio.
Las diferencias con su predecesor son muy pocas, lo que nos lo pone muy fácil a la hora de invertir nuestros euros en éste juego. Si la primera parte te enganchó, no te lo pienses. Si no te gustó, éste no es tu juego.
Obviamente, una segunda parte tiene que introducir novedades. Alguna de ellas son que tu personaje secundario no estan "inutil" como en la primera parte, siendo ahora capaz de ir a buscar leña y comida si se lo pides amablemente (o si se lo pides simplemente). Por contra, cuando hace un año era capaz de preparar un suculento asado con tres pescados y un poco de sal, ahora las comidas que haga, al menos en principio, serán muy poco nutritivas y nos valdrá más prepararlas nosotros mismos. Aquí entra en juego otra de las novedades. Eligiendo los ingredientes que hayamos conseguido nosotros o nuestro compañero y las especias recogidas por el camino, podemos elaborar recetas que si en un principio son muy básicas, con el tiempo y la consecución de nuevos materiales e ingredientes llegarán a dejar a Arzak a la altura de un Arguiñano cualquiera.
La mecánica del juego consiste en ir explorando partes de la isla, donde encontraremos nuevos materiales e ingredientes para hacer nuestra vida más fácil. Bambú en lugar de palos para mejores arpones y flechas, patatas y zanahorias para agregar a nuestros guisos, animales grandes para cazar que nos proporcionarán carne, grasa y pieles..
En resumen, aunque no está ausento de un argumento que no vamos a desvelar, la esencia del juego consiste en sobrevivir dia tras dia, llegando cada vez un poquito más lejos en nuestra exploración, hasta que consigamos salir de la isla. O quedarnos a vivir en ella.
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