bueno, aquí tengo uno muy bueno:
Lejano Oeste. Llega un forastero en tren y al bajar le dicen en la estación que no vaya al Saloon que hay un indio muy peligroso.
-¿Un indio? -pregunta el forastero-. Me la suda, hombre.
El tío va al Saloon y en la calle al lado de la puerta hay un indio escuchimizado con los ojos hundidos.
-¿Y tú eres el indio ese que tiene a todo el pueblo acojonado?
-Sí, yo soy.
-Buah, que te den.
Entra el tío en el bar y cuando se sienta a la barra entra el indio y se le sienta al lado.
-¿Quieres que te cuente una historia? -dice el indio.
-Venga, anda, escúpela.
-Bueno, esto paso hace mucho, mucho tiempo... Era la época de las grandes guerras... Iba yo un día por la selva, cuando, de repente, un gigantesco 'bebes' apareció delante de...
-¿Qué 'bebes?
-Si un Gin-Tonic por favor -el camarero se lo pone-. Sigo...
Para enfrentarme al terrible bebes, tuve que sacar mi Tomash y darle con...
-¿Que Tomash?
-Bueno póngame una ración de bravas jefe...
-¡Puto indio! -el forastero se empezaba a picar... -Total, que después de librarme del bicho aquel, me encontré con una tribu de Ke-Mash...
-¿Ke-Mash?
-Bueno pues ponme para terminar un cafelito...
Entonces el forastero está hasta los cojones y PAM!PAM! le vuela la cabeza al indio del cabreo.
Al dia siguiente vuelve el forastero al bar y se encuentra a tropecientos indios en el bar. Cuando entra, le dice el jefe:
-¿Ser tú quien ha matado a Gorrón?
-Si, he sido yo.
-¿Tú solo?
-Sí.
-Pues nosotros con leche.