He pensado lo mismo al leer al amigo Kristian. Normal, la naturaleza llama...
Es preciosa la peque, esa carita hace olvidar cualquier miseria de la muchas del mundo actual, ¿no os parece, señoritas Pajín y Aído?
PD: Me imagino a su encantadora hermana mayor dominando la tecnología con la Wii...
Eres afortunado, Diego, y bien sabes como me congratula que así sea.