Si ya te digo que el primero me atrapó por completo, desde el primer momento y de forma que pocos títulos han conseguido. De hecho lo defendí a capa y espada en el blog cuando alguno le cascaba, jaja. Pero es como cuando escuchas demasiado un disco/canción, que te saturas y tienes que desengrasar, aunque siempre acabas volviendo. Pues con esta secuela lo mismo, volveré.
PD: Ehm... echaste, mejor, esa segunda ese es tóxica.
(Tuve un profesor en EGB que era un talibán con eso, me marcó.)