Sobre el tema de las patadas y los determinados incidentes:
Para empezar, dejo claro que lo de Ramos no tiene ningún tipo de disculpa, simplemente se le fue la olla por pura rabia e impotencia, e irresponsablemente hizo lo que hizo. Ya tiene su tarjeta roja correspondiente, que probablemente le acarree del orden de los 3 partidos de suspensión. Así que poco más hay que hablar de ese tema. Los que tienen que hablar son Mou y cía. con Ramos (y con toda la plantilla, aprovechando) para evitar que ocurran más cosas como estas, no en defensa del juego limpio, sino simplemente porque lo que haces es perjudicar a tu propio equipo, equipo que esta pagando, y mucho, para que juegues, no para que estes sentado. Si de paso sirve para fomentar el juego limpio, pues mejor, pero lo importante es lo otro.
Por otro lado, me gustaría diferenciar claramente las patadas que se dan jugando, con los gestos violentos del tipo tangana, empujones, y etc. porque no tienen absolutamente nada que ver.
Las patadas (hablo, evidentemente, de patadas normales, no lo de Ramos, que ya lo condené y zanjé antes) son perfectamente legítimas desde el momento que asumimos que el fútbol es un deporte de contacto, y que su reglamente recoge una serie de penalizaciones a dichas patadas. Así el futbolista es perfectamente libre de realizar una falta "queriendo" si cree que le resultará rentable, ahí está el término, conocido, prácticado, y moralmente aceptado por todos de la "falta táctica". Lo que quiero decir con esto, es que las patadas son parte fundamental del juego y llevar el reglamento al límite es completamente legítimo, asumiendo las posibles consecuencias.
Los otros incidentes (tanganas, puñetazos, empujones, etc.) es obvio que no proceden, y que deben evitarse, porque no tienen nada que ver con el juego, y son mucho más graves y punibles.
Dejado esto claro, paso a analizar el partido, a mi modo de ver, objetivamente (aunque seguro que no coincidis en eso conmigo): desde el comienzo del partido, ambas partes realizaron bastantes gestos feos, y digo sí, ambas, porque dos no se pelean si uno no quiere, y empezaron provocando tanto unos como otros. A lo largo del partido, como suele pasar, la cosa fue poniéndose más caliente, lo que se traducía en acciones más feas. Y dado el inmeso baño que el Barça estaba dando, todos lo que hayan jugado al fútbol alguna vez, y que le pongan un mínimo de objetividad al asunto, saben la impotencia y rabia que un jugador del Madrid tendría que estar sintiendo en esos momentos, que se traduce en una mayor agresividad siempre. Con esa agresividad me refiero a jugar más duro, y a ser más propenso a apuntarse a todo lío que se dé en él campo, cosa que los jugadores del Madrid fueron haciendo cada vez más conforme avanzaba el partido.
Y con eso no pretendo justificar esa conducta, que en el momento que incumpla el reglamento debe ser castigada, simplemente mantengo que es humanamente normal. Porque aunque lo ideal (y para el Madrid más, que es el que va a jugar sin 3 titulares el próximo partido) sería que como profesionales que son los futbolistas, tuvieran un poco más de cabeza, al final, todos somos humanos. Así que sí, la conducta hay que castigarla, y eso ya lo ha hecho el árbitro y el reglamento, no crucifiquéis más, porque no tiene sentido ni utilidad.
Finalmente, y repito, aparte de esto, se encuentra la ida de olla final de Ramos, que responde a lo mismos motivos, pero llevado a un extremo que no es justificable de ninguna de las maneras, pero que en cualquier caso, también ha sido castigado.
Evidentemente, toda esta parrafada no servira para nada, solo para que me incluyáis a mí en dichos linchamientos, pero como ya sabéis, a mí eso me la trae floja xD
Por último, destaco que me dio muchísima vergüenza, como madridista que soy, que no saliera NADIE de la plantilla a dar la cara en la rueda de la prensa, por tengo en mucha consideración que Mourinho si lo hiciera y diese la cara por todos asumiendo la derrota como lo que es, sin excusas, y planteando la intención de mejora, como debe; cosa que los culés también deberíais reconocerle, por muy mal que os caiga.